viernes, 14 de octubre de 2011

¿Por qué me tiene que tocar a mí?

Vamos dejando ya atrás la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, pero para muchos este encuentro sigue "coleando". Por eso quiero escribir todavía algunas entradas más sobre ello.
Una de las preguntas más importantes sobre la JMJ es "¿por qué se realiza un evento así?" Las personas de la Iglesia se lo preguntan para ser conscientes de la razón de ser de un encuentro de estas características. Y las personas que viven allí donde se realiza también se lo cuestionan, pues lo viven de cerca, y les "afecta" en su vida diaria. Ambos grupos conviven durante una semana, y la respuesta a esta pregunta marca el devenir de sus relaciones.
Por eso, la convivencia entre los peregrinos y los habitantes de la ciudad es tan importante. Es fundamental a todos los niveles en el desarrollo de las jornadas. Y podemos decir que en Madrid hemos sentido la cercanía de la gente para bien y para mal.
Nos han hecho llegar sus impresiones y no siempre han sido muy agradables. Hemos recibido amenazas, insultos, "mensajes de bienvenida"... No ha sido frecuente, ni mucho menos, pero sí lo suficiente como para hablar de ello. Puedo entender las molestias que causa un evento así, pero me resulta complicado entender ese sentimiento de odio. ¿A qué es debido?, ¿qué es lo que realmente molesta? ¿Es el Papa?, ¿la Iglesia?, ¿el dinero que ha costado? ¿Por qué molesta ver felices a tantos jóvenes en una sociedad reinada por el stress y la desesperación?
Sinceramente, no me creo ni que nos preocupe el dinero que ha costado, ni me creo que sean simplemente las molestias de tener que cambiar mi día a día habitual para llegar a trabajar o para ir a comprar el pan. Más que nada porque hay otros muchos eventos en los que ocurre lo mismo y las reacciones son muy diferentes. Creo que el que molesta es Dios. En nuestra sociedad hemos escondido a Dios, todo lo que habla de Dios se ha metido en un cajón. Vivimos al margen de Él, como si no existiera. Y en este ambiente, de repente han llegado cientos de miles de jóvenes que transmiten su existencia. Se llega a respirar e incluso masticar ese sentimiento, y esto produce un choque frontal, un choque que también se produce en el interior de las personas que "pasan al lado".
Y es que esto es lo esperado y deseado en una Jornada Mundial de la Juventud. Lo importante no es el número, ni la diversidad de culturas y países, ni si la organización lo hace bien o mal. Lo verdaderamente importante es el encuentro con Dios. Ese encuentro fraterno que abraza al que está alrededor y le aprieta vigorosamente para enfatizar el sentimiento comunitario. Es un abrazo figurado, pero real. Y todos sabemos que es muy incómodo que te abracen cuando tu no quieres que lo hagan.
Pero no todo son choques y luchas, obviamente. Hemos encontrado a gente que ansiaba ese abrazo, que se han acercado a recibirlo y que querían saber qué se sentía ahí adentro. Personas que sentían la necesidad de ayudar y de hacerse partícipes de lo que estaba ocurriendo, que te contemplaban con ilusión, emoción, asombro... Recuerdo un matrimonio mayor que se acercó a preguntarnos. Al rato descubrimos, porque así nos lo confesaron ellos, que simplemente querían estar junto a nosotros, vivir aquello desde dentro. Nos dijeron: "Sabemos que es vuestro momento, pero nosotros hemos salido a la calle para que nos contagiéis ese espíritu joven y esa fe”.
Ojalá la JMJ haya calado hondo no sólo en aquellos que se inscribieron, sino también en aquellos que tuvieron la suerte de verlo con sus propios ojos. Estoy seguro de que así ha sido, y estoy seguro de que no peco de orgulloso si digo que muchos lo esperaban y emocionados salieron a su encuentro, y otros muchos no lo esperaban y Dios se encontró con ellos.

8 comentarios:

Ya... hablas como si tuvieras la certeza de que Dios existe, de que sólo hubiera una religión y que además el cristianismo fuera la verdadera, empezamos bien...

Y si, está muy bien ir una semana a Madrid a ver lo que se cuece. Pero sólo cuentas la parte interesada. No cuentas lo que supone colapsar Madrid tanto para madrileños como para turistas. Calles cortadas, saturación en museos y transporte público, el centro lleno de restos de McDonalds al sol, y los parques llenos de envases de la sangre de Cristo que tardaron en desaparecer varias semanas, pero como no vives en Madrid eso te da igual. Pero lo mejor de esto es que se podía haber evitado si se hubiera llevado al IFEMA, pero claro, luce menos que montar el pollo en Cibeles...

Tampoco has comentado nada sobre los motivos de traer tan magna celebración (todavía no se de qué) a España en vez de llevarla Alemania aprovechando que es la tierra del papa, y esto si que tiene otro tipo de connotaciones. Y es que España para el Vaticano es el último reducto, la reserva espiritual de Europa, el único país "desarrollado" en el que se sigue maltratando públicamente a los toros y sacando a la calle pasos de Semana Santa. Y lo están perdiendo, es necesario volver a evangelizarlo...

También te puedes preguntar por qué la próxima JMJ será en Brasil (más allá de alegrarte de que se hagan otras jornadas), pero la respuesta no es espiritual, sino estratégica, porque es el país más poblado de América y su economía está en crecimiento.

Soy creyente, Dios está en mi vida cada día, pero no me ha gustado la manera de hacer y concebir la JMJ. Se ha adorado a este Papa como si fuese el mismo Dios, el mismo Jesús. ¿Dónde estaba Jesús? Sólo he visto al Corte Inglés, la fundación botín y muchas marcas más. Repito, ¿dónde estaba Jesús? Mira algunas de las viñetas de Jose Luis Cortés y verás de forma ilustrada de una manera muy bien ilustrada lo que te estoy contando.
Ratzinger no era el protagonista de estas jornadas y llegó a ser una "celebrity", a cantarle canciones, a vender merchandising con su cara y bastantes cosas más con su imagen.
Por otra parte, ni él mismo papa está siguiendo el mensaje de Jesús en sus acciones,poco hace por la pobreza en el mundo. El hecho de rezar está bien, pero no es suficiente. Se necesita dinero para combatirla, y de eso el papa no quiere dar mucho.
Y por último, mencionar el absoluto desamor que tiene por el colectivo LGTB. Hay tantas personas creyentes LGTB que son despreciadas a diario por toda la pompa de obispos y por el propio papa que no creo que ese fuese el mensaje de Jesús.
Por todo ello, rechazo la JMJ.

Sergio, hablo con la certeza de que Dios existe porque así lo siento. Pero en ningún momento digo ni que haya una sola religión ni que el cristianismo sea la verdadera... No sé de dónde te lo has sacado.

Efectivamente no puedo hablar de todo lo que ha ocurrido en la JMJ. Ni de todo lo bueno, ni de todo lo malo. De lo que habla la entrada es de lo que molesta realmente, no de todos los detalles molestos. Pienso e insisto en que estas molestias son ocasionadas en muchos más eventos, y jamás oigo quejas, no sé por qué justo en este evento tienen tanta importancia. Bueno, en realidad de eso es de lo que hablo en la entrada. Si no molestara la manifestación religiosa, esto no tendría ni mucho menos tanta repercusión. De hecho, cuando un evento llena de gente una ciudad, suele haber dos grupos de opinión, los que dicen "qué gusto ver la ciudad así", y los que dicen "a ver cuando se van estos". Los segundos no entienden ni comparten las razones para celebrar ese evento.

Y sobre llevarlo al IFEMA, es como si me dices que cualquier manifestación se haga allí. ¿Qué sentido tiene? Ninguno. ¿Por qué se puede manifestar cualquier persona por el tema que sea y no puede un cristiano?

Y por último, me resulta gracioso que no sepas ni qué se celebra, pero sí que sepas por qué se hace en un país y no en otro. Sobre esas elucubraciones no puedo decir nada porque creo que sabes más que yo.

Anónimo, creo que no pierdo si apuesto a que no has "ido" a la JMJ. Tu comentario denota que has visto la JMJ pero no la has vivido. Lo que cuentas creo que no coincide con lo que puede pensar cualquier peregrino. Si no has visto a Jesús en la JMJ es porque no estabas allí y por la televisión todavía no pueden transmitir ese tipo de "mensaje". La presencia de Jesús se sentía constantemente.

Las viñetas que he visto de JL. Cortés solo transmiten un mensaje, que creo que podría ser el mismo aunque no hubiera habido JMJ. Un mensaje anti-"Iglesia de Roma".

Creo que no se ha querido transmitir fielmente lo que es una JMJ, y los medios han dado una imagen muy distinta y por supuesto mucho más pobre.

Dani, lo planteas todo de forma muy sesgada. Y no, no me importa que creas o no creas en Dios, pero si me importa que lo uses para justificar lo injustificable. E históricamente como sabrás eso se ha traducido en guerras, represión, atentados, etc.

No estoy diciendo que cualquier manifestación se haga en el IFEMA. Una manifestación es un expresión de un problema social, no de un problema de fe. Yo puedo creer en un Dios distinto al tuyo, pero no por ello colapso las calles, ni las lleno de mierda, ni monto un alboroto continuo que hace difícil la convivencia.

Y por último a mi no me parece gracioso que no sepas que estamos en un país laico, y que si quieres celebrar algo religioso, lo hagas en tu casa sin molestar al resto (y no tomes "casa" de forma literal, sino en un espacio preparado para ello). (Y también aplica a las procesiones, pero como las declaran de interés cultural, habrá que aguantarlas...)

Lógicamente lo planteo desde mi experiencia vivida y creo que es inevitable que haya un sesgo, tanto por un lado como por el otro.

Un estado laico es aquel que ni apoya ni se opone a una confesión religiosa. ¿Qué quiere decir esto? Quizás con un ejemplo lo veamos mejor: Tú quieres realizar un evento del tipo que quieras, por ejemplo deportivo; y yo quiero realizar un evento religioso. Pedimos los permisos correspondientes para hacerlo donde nos plazca. Si los aceptan, podemos realizarlo. Yo no lo tendré más fácil que tú, pero tampoco me podrán poner más trabas que a ti.

Si queremos un estado laico, perfecto, pero hay que saber que al igual que la gente tiene inquietudes deportivas (sesiones de body-combat en plena calle), tecnológicas (un ciber montado en un parque), técnicas (foro improvisado sobre GNU), lúdicas (pista de patinaje en medio de una plaza), folclóricas (fiestas de la localidad)*, también tiene inquietudes religiosas y espirituales, y por tanto, también pueden querer realizar actividades donde haya más gente a parte de la interesada.
No sé si la gente esto no lo entiende o es que los mandamases lo "explican" mal. No digo más.

(Si me vas a contestar que la Iglesia Católica tiene muchos beneficios, me parece bien, no pienso igual y quizás ya sea irse mucho del tema. Gracias por tus aportaciones, que son muy bien recibidas, en serio).


*: mercadillos de coleccionistas, guerra de almohadas, encuentro de jedis, exposiciones al aire libre de ONGs en las que preguntan a la gente que pasa, "indignados" por la situación del estado...

Como no vamos a arreglar el mundo, ni tampoco el país no voy insistir mucho más.

Y si, entiendo tu punto de vista, pero las convicciones religiosas son muy personales y van más allá de que si te gusta star wars o si eres del barça.

Pero tampoco compares una revuelta popular o una manifestación en contra del gobierno / capitalismo / sistema económico como el 15M (o cualquier otra) con un evento religioso, porque no tiene ningún sentido ni tampoco cabida en una sociedad laica. Y de hacerlo, como ya comenté, al igual que los equipos de fútbol juegan en un campo de su propiedad o pagan por jugar en un campo alquilado, o los partidos políticos alquilan estadios o salas de congresos para dar sus mítines a los que acuden sus acólitos, la Iglesia debería de o bien jugar en su campo o bien alquilar el campo en el que va a jugar, pero desde luego, la Castellana no es un recinto alquilable, y mucho menos adecuado a un evento de este tipo.

Y no, no voy a hablar de los beneficios de la Iglesia porque están fuera de esta discusión, pero si te interesa mi opinión, al margen de que si son muchos o pocos, valoro positivamente lo que hace la Iglesia católica ya que hay cosas que hay que hacerlas por convencimiento y amor al prójimo y no por dinero, y eso sólo lo puede hacer la Iglesia. Aunque también te digo que podría hacer muchas más de las que hace...

Un saludo

Veo que sólo has respondido al tema de la JMJ, y de esto deduzco que coincides conmigo en el resto de ideas expuestas.
En mi opinión, las viñetas de Cortés no son anti iglesia de Roma, sino más bien críticas con la iglesia de Roma. En estos tiempos, si queremos a nuestra iglesia hay que ser críticos con ella y no aceptar sin más lo que hacen sin cuestionarnos nada. La Iglesia de Roma está compuesta por hombres, y los hombres también se equivocan.

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