Marcha por las Hoces

En el camino de nuestra vida vamos acompañados siguiendo a Aquel que nos guía

Un lugar preferido

Las maravillas de nuestro mundo, el amor por la naturaleza, el asombro ante la Creación.

Subida a la Collada

Cuestas, subidas y bajadas, obstáculos, piedras en el camino... Todo nos hace crecer.

La barca cerca del océano

Navegar por el inmenso mar. Momentos de silencio, de tranquilidad, de paz, de búsqueda interior...

Salida de las hoces

Al final del camino descubrimos la recompensa a todo nuestro esfuerzo.

jueves, 28 de enero de 2010

El tabaco y sus leyes

Menuda tensión con esto de la ley del tabaco, ¿eh? No sé muy bien si el tabaco produce sosiego o estrés, pero la verdad es que el temita está bastante tenso. Da la sensación de que algunos están muy nerviosos; lo están demostrando con declaraciones a diario. Hay otros que están mostrando la cara serena y amable de siempre, pero lógicamente también están nerviosos... Así son los políticos, ¿verdad?
Parece evidente la pregunta: "¿Quién tiene razón?"
  • ¿Los políticos que crearon una ley  basura llena de parches y que ahora quieren remendarla poniendo otra más exigente?
  • ¿Los hosteleros que no quieren la nueva ley porque así pierden supuestamente mucha clientela, y que además ponen como excusa que ya hicieron reformas con la ley anterior y que ahora va a ser como si hubieran tirado el dinero a la basura?
  • ¿Los hosteleros que sí que están de acuerdo y que apenas aparecen en los medios de comunicación?
  • ¿Los fumadores que entienden la nueva ley como privación de libertad?
  • ¿Los fumadores que están dispuestos a salirse del bar por el bien de los demás?
  • ¿Los que no fuman pero piensan que la nueva ley es demasiado exigente?
  • ¿O los que están de acuerdo con la nueva ley bajo cualquier condición?
YO lo tengo muy claro. Más que claro, clarísimo.
FUMAR MATA, y no es solo un eslogan. Este creo yo que es el principal problema, que como lo hemos oído tantas veces, casi no le vemos importancia. Que no mata a todas las personas, cierto es. Que a veces hay gente que fuma que vive más años que otra que es muy saludable, también es verdad. Todo esto es fruto de la probabilidad, pero lo que no depende de la probabilidad (porque es seguro => p=1) es que el tabaco es malo para nuestra salud, la de todos. Pero enseguida dejamos a un lado el tema importante, el de la salud, y nos desviamos al dinero.
  • Que si la nueva ley tira por tierra todas las obras que se hicieron con la ley anterior.
  • Que si los bares van a perder muchísima clientela por lo del tabaco. 
  • Y la de toda la vida: "que si el tabaco da mucho dinero a las arcas del Estado".
Pues ahí voy yo... La anterior ley fue una basura y "los errores se pagan". Por tanto, la solución es clara. Ponemos una ley mejor y devolvemos el dinero a aquellos que se ajustaran BIEN a la anterior ley. Seguramente que no sean muchos, porque algunos encontraron un hueco en la ley y otros lo solucionaron comprando un  biombo; pero da igual los que sean, que presenten la factura y se les devuelva el dinero.
Perder clientes... Casi todas las estadísticas se fijan en otros países. Pero lo curioso de esto de compararse con otros países es que lo hacemos según nos da la gana. Si en el otro país ha salido bien y nos gusta la nueva ley, comparamos. Si en el otro país ha ido mal y no nos gusta la ley, comparamos también. Pero si es al contrario, saltamos con un: "Pero por favor, ¡¿Cómo nos vamos a comparar con esos?! Somos de risa.
Siguiendo con el tema. ¿Alguien se ha planteado cuánta clientela han ganado los bares todos estos años por culpa de la droga del tabaco? ¿O es que esto es lo "normal" y por eso no se tiene en cuenta? Que me perdone ese gremio, pero nunca tendrán mi apoyo. Si somos estrictos con el tabaco, no tardaremos en acostumbrarnos y con suerte algunos dejarán de fumar. Recordatorio a tripulantes: "al año muere mucha gente por el tabaco, fumadores y no fumadores". Seguramente que no les gustase a los de los bares que llevasen al moribundo al bar para dar la última calada.
Y sobre las arcas del Estado, pues probablemente no podamos hacer nada. Yo estaría dispuesto a que me subieron el impuesto referente a sanidad si cerraran las fábricas de tabaco del mundo, pero aquí es donde aparece la utopía, lejana de la fe.
Un último punto y me despido: lo de la libertad del fumador. "No me dejan ni fumar a gusto", "A este paso no vamos a poder ni salir a la calle", "Esto es una persecución en toda regla", "Apostamos por los derechos de los ciudadanos". Frases y frases, todas muy aplaudidas según la audiencia que lo escuche, y con las que podría escribir muchos posts. Como sigamos así, vamos a tener derecho hasta para matar al que queramos, mientras estemos a gusto... ¿Para qué pensar en los demás? ¿Por qué no puedo matarme a mí mismo si quiero? Y dos últimas: ¿Dónde está el derecho a no maltratar mi salud inhalando humo del tabaco? ¿Dónde está la libertad del no fumador?

lunes, 25 de enero de 2010

Ya empiezo con stress

Llevaba varios días ya pensando en cómo empezar de verdad con el blog. Pensando cuál podría ser el tema de la primera entrada. Parece importante, pero luego te das cuenta de que dentro de un tiempo será una entrada más. Por momentos parecía que las prisas se apoderaban de mí y tenía que escribir algo como fuese, me estaba empezando a estresar. Y precisamente de esta forma llegó el tema de esta entrada a mi cabeza... pensé: "Tantas prisas, tanto stress, pues habla del stress y listo". Y así va a ser. Allá voy, nervioso por el estreno.
Nadie puede dudarlo, el stress (o estrés) forma parte de nuestras vidas. La palabra stress parece un vocablo moderno, pero tenemos miles de formas en castellano para expresar eso mismo o algo parecido. Las prisas, la inquietud, el agobio, la desesperación... Personalmente, como más me gusta llamarlo es "ese peso en la nuca que no se quita".
Con todo esto, hay multitud de preguntas que llegan a mi cabeza: ¿Todo el mundo está estresado? ¿Hay alguna solución al estrés? ¿Estamos más estresados que en las décadas pasadas? ¿El estrés es culpa nuestra? ¡Qué curioso! Con tanta pregunta me estoy empezando a estresar...
Ante todo, tranquilidad. El tema es tan amplio que podríamos perdernos fácilmente. Creo que no todo el mundo está estresado, que sí que hay solución y, que estamos más estresados que antes por culpa de varios factores. Creo que se podría resumir así: Las empresas exigen a sus empleados que trabajen a fondo para obtener mayores beneficios, incluso a veces les hacen trabajar más horas de la cuenta. Estos trabajadores, si tienen hijos, no pueden atenderlos debidamente porque no tienen tiempo para estar con ellos. Los apuntan a actividades extraescolares para mantenerlos ocupados, con lo que el tiempo libre de sus hijos también se reduce... Ya empiezan mal. A veces tienen que hacer uso de los abuelos para ocuparse de ellos, por lo que las personas mayores también tienen menos tiempo para hacer lo que hacían antes. El mundo laboral además busca a los más cualificados, por lo que los jóvenes estudiantes tienen que ponerse las pilas en todo momento y si se toman un respiro seguramente estén perdiendo puestos en el ranking del mundo laboral. A los jóvenes les atrae el ocio, se dejan llevar por él y en consecuencia tienen una sensación de agobio mayor porque tienen menos tiempo para estudiar lo que deben estudiar.
En definitiva, que la situación global (sería injusto poner a la empresa como culpable...) te obliga a no parar nunca de hacer cosas. Y algunos dirán: ¿y cuando descanso? Pues lo más gracioso de todo esto es que nos han "enseñado" a no saber vivir sin estar ocupados en algo. ¿Por qué? Porque si no haces nada, no consumes. Si no haces nada, no obtienes beneficios tuyos o ajenos. Beneficios materiales me refiero, ya sean títulos o dinero. Nos invaden con: "Aprovecha cada segundo de tu vida", "Estás perdiendo el tiempo", "Disfruta a tope", "Todos nos morimos y ese día todo se acabará"... Con este panorama, ¿quién se plantea quedarse quieto? ¿quién piensa que la tranquilidad y el silencio tienen sentido? ¿a quién se le ocurre plantearse una vida más allá de la muerte donde lo material no sirve para nada?
Si estoy con mi familia o con mis amigos hablando tranquilamente, seguro que descansaré, me sentiré bien, los conoceré mejor, tendré sensaciones humanas increíbles... Pero, ¿a quién le interesa eso?

jueves, 14 de enero de 2010

Antes de empezar...

Estos primeros días la verdad es que apetece escribir un post en todo momento. Habrá que ser pacientes, que vendrán momentos en los que no apetezca y quizás sea bueno tener una continuidad. Por ello, iré ahorrando fuerzas...
¿Por qué se titula así? Bueno, pues tampoco tengo una razón muy sabia. No es un título que tuviese en mente desde hace años. De hecho, varié unas cuantas veces hasta dar con éste, y tampoco es que me parezca el mejor del mundo, simplemente me pareció que estaba bien. La razón básica quizás sea lo que se deja entrever del texto que va con el título. Muchas veces me encuentro con situaciones en las que surgen pensamientos que parecen utópicos. Por momentos todo lo que pienso y siento parece que nace de una vida llena de utopía, pero de repente aparece la fe como telón de fondo... No diré más.
¿Qué formato es éste? Pues uno que encontré sencillo y que intentaré ir modificando poco a poco sin desgastarme demasiado. Porque aunque haya miles de páginas web donde te explican la importancia del formato, a mí no me parece que lo esencial de este blog vaya a ser lo bonito o feo que se vea desde la pantalla. Es cierto que ayuda, pero esperemos que las palabras ayuden más. Supongo que irá mejorando su aspecto lentamente y admito sugerencias, ¡por supuesto!

miércoles, 13 de enero de 2010

Mis primeros pasos...

En los últimos años, todo el que navega por Internet ha oído hablar de los blogs, de sus autores, e incluso es probable que haya visitado alguno en más de una ocasión aun sin darse cuenta de que lo estaba haciendo...
Pero además, hay quien no sólo ha visitado blogs sino que también se ha propuesto escribir uno propio o al menos intentarlo. Y en estas me encuentro yo. La primera entrada de esta bitácora fue hace ya 5 años, y mis objetivos por aquel entonces eran muy diferentes a los que tengo hoy en día en mente. Aún así no he querido borrar aquella entrada porque de alguna forma deja constancia de que mi interés por los blogs lleva ya viajando mucho tiempo en mi cabeza.
Considero el blog como algo personal, una puerta abierta en la que ocurre lo mismo que en todas las puertas: algo sale y algo entra. Me gustaría que hubiera mucho tráfico a través de ella y que fluyan algunos de mis "desvaríos nocturnos", como bien los llamaría alguien cercano a mí. No me gustaría desvelar mucho más de lo que va a deparar este blog, más que nada porque quizás no lo sepa ni yo mismo.
Un saludo de este que empieza hoy a escribir y que probablemente ya pueda tachar aquello de "Escribir un blog" en su lista de propósitos para la vida.